¿ UN HEROE EN EL TITANIC ?

LA HISTORIA DE RIGEL (un perro de raza Terranova)

HISTORIA Nº: 1 (*)

Muchas personas vieron la película "Titanic", y aquellos que no la vieron saben acerca de la triste historia del hundimiento de esta fabulosa nave, que según aquellos que la construyeron, jamás se hundiría.
Existe sin embargo, un hecho real que raramente no fue rescatado por los que hicieron la película y como es un hecho heroico e involucra a un perro, más exactamente a un terranova, aquí dijo Alicia en su programa
"Vida de perros y algo más" se la vamos a contar (Y generosamente, también nos cedió su narración)
El 14 de abril de 1912, mientras el "Titanic" iba rumbo a su gélida tumba en el Atlántico Norte plagado de témpanos, un enorme terranova negro, propiedad de un oficial de la nave, patrullaban las heladas aguas en el área del hundimiento del barco, ladrando y emitiendo un desesperado llamado a su dueño que jamás aparecería. 
Christopher Bland, escritor norteamericano de historias de animales, reseña este momento histórico para la posteridad.
"Poco después, hizo su aparición en escena el Carpathia, que había sido informado del desastre. 
En su apuro por colocar a los sobrevivientes, el buque pasó directamente a través de los botes salvavidas, obviamente sin poderlos ver en el medio del negro océano.
Los pasajeros del "Titanic", exhaustos y muy débiles por su exposición a la intemperie con temperaturas tan bajas, se encontraban mudos en los botes sin poder emitir sonido alguno, cuando el barco se le acercó. 

Rigel, que así se llamaba el Terranova y que se encontraba nadando delante de los botes salvavidas, comenzó a ladrar furiosamente para alertar al capitán del "Carpathia".
Desde el barco, inmediatamente fue dada la orden de parar las máquinas y se aminoró la marcha.
Fue entonces cuando Rigel guió a los botes salvavidas a través de la oscuridad hacia su salvación.
Una vez que fue rescatado y que se encontraba él mismo a bordo del "Carpathia", poco le importó su acto de valentía y permaneció en cubierta, mirando hacia el mar y ladrando para ubicar a su desaparecido dueño, hasta que la tripulación lo llevó a bajo para darle comida y atención médica".

Por Alicia Todesca, Conductora de TV

 HISTORIA Nº: 2 (*) 

Hoy día, pocas personas desconocen la historia del Titanic, casi 1500 vidas entre hombres, mujeres y niños se hundieron a la altura de las costas de Newfoundland, Canadá durante Abril de 1912.
Sabemos que la perdida de una vida humana no tiene punto de comparación con la perdida de un perro, aunque seria interesante saber algo de algunos de los ejemplares que viajaban en el Titanic.
El costo del pasaje no era barato y por las mascotas se cobraba el mismo valor que por un niño, motivo por el cual solo los pasajeros de primera clase podian darse el lujo de viajar con sus perros.

El viaje inaugural de esta gran nave mezclaba desde la nobleza británica, industriales americanos y la crema innata de la sociedad de New York y Philadelphia como así también inmigrantes de pobres recursos, que viajaban con la esperanza de comenzar una nueva vida en América o Canadá. El viaje comenzó en Southampton, Inglaterra el miércoles 10 de Abril de 1912, para la caída del sol el Titanic se había detenido en Cherbourg, Francia para levantar algunos pasajeros adicionales. Esa misma noche el barco navego hacia Queensland, Irlanda, y el jueves 11 de Abril puso proa hacia el Atlántico, para finalizar en una colisión contra un iceberg a la altura de las costas de Newfoundland el 14 de Abril.  

Los turistas americanos de esta época estaban fascinados con todo lo que proviniera de Europa, y esta fascinación incluía también el deseo de poseer los perros de moda que habían visto en sus viajes por el viejo continente.

Fue un imperativo de que sus perros viajaran con el mismo estilo mientras estuvieran a bordo del barco. Para esto el Titanic pertenecía a la línea mas modera de ese momento en todos los aspectos, y poseía cada lujo posible que un pasajero de primera clase pudiera requerir. Por supuesto este lujo se extendía a sus mascotas, y  los caniles de los perros de  primera clase en la cubierta F parecían estar bien construidos y ser bastante confortables. Pero varios pasajeros quedaron muy complacidos cuando se les permitió a sus pequeñas mascotas permanecer en el camarote con su propietario.
De echo había tantos perros de raza que se había previsto la organización de un pequeño show para el lunes 15 de Abril.

Entre los pasajeros destacados se encontraba Robert W Daniels que abordó el Titanic en Southampton, Inglaterra con destino a la ciudad de Philadelphia, Pennsylvania con su perro Gamin De Pycombe, un Bulldog Francés Campeón que había comprado en Francia. Gamin había sido valuado en la astronómica suma de u$s 750 comparándolo con los u$s 50 en que se había asegurado al perro de Harry Anderson, un Chow Chow también Campeón.   Robert Daniels fue uno de los afortunados en sobrevivir al hundimiento quien reclamo al seguro los u$s 750 en que había sido valuada la vida de Gamin.
Tal tipo de mascotas desde ya que no quedaban todo el día en su caniles.

Varias veces por día, un miembro de la tripulación los hacia caminar en la zona de la cola del barco, lo cual inspiro la escena de James Cameron en la película “Titanic”.
Así figuraba la trascripción textual del libreto de Cameron

“60 ext. Cubierta / Después de Cubiertas – Dia
Tommy Ryan, un inmigrante irlandés, observa como un miembro de la tripulación viene, caminando a tres perros pequeños por la cubierta del barco. Uno de ellos, un Bulldog Francés Negro, una de las criaturas mas horrendas del planeta”
.

Estas caminatas y ejercicios diarios, inspiraron otra emoción en una pasajera de segunda clase de siete años de edad, la pequeña Eva Miriam Hart de Ilford, Essex, Inglaterra que viajaba hacia Winnipeg, Manitoba, Canadá con su madre Esther y su padre Benjamín.
Eva estaba tan fascinada con el pequeño Bulldog Francés “negro” que en entrevistas posteriores, ella cuenta haber jugado con Gamin en su canil, y pedir permiso para caminar con el por la cubierta. Le preguntó a su madre en el bote salvavidas si su padre habrá podido tomar al perro en el bote que a él le tocaba.
Desafortunadamente el padre de Eva se perdió junto con el Titanic.
Eva y su madre se salvaron gracias al fuerte presentimiento de su madre sobre los titulares de los diarios que habían declarado  al Titanic como insumergible y a la premonición que tuvo al abordar el barco, cuando la Sra Hart tuvo una fuerte agitación y empezó a decir “No quiero viajar, algo terrible va a ocurrir”.

"Esta premonición me salvo la vida, pues mi madre se quedaba despierta sentada durante toda la noche y dormía en el día. Aunque ya pasaron setenta años de este trágico accidente, recuerdo a mi madre implorándole a mi padre para que no viajemos.
Nuestro viaje a Canadá incluía una breve estadía en New York, y el pasaje estaba marcado para el barco Philadelphia, luego por una huelga este no partió y nos ofrecieron una cabina en el Titanic. Mi madre decía que declarar al barco como inhundible era como volar frente a la cara de Dios, y que por eso estaba convencida de que el Titanic nunca llegaría a las costas de New York. Fue así como mi madre dormía por la noche como mencione anteriormente porque en su premención, lo que fuese a ocurrir seria durante la noche. Como mi madre permanecía vestida durante la noche, cuando el Titanic colisiono con el iceberg, ella despertó de inmediato a mi padre, y llegamos a cubierta de inmediato. El motivo por el cual 1503 personas perecieron, fue por la falta de mas botes salvavidas. Nosotros logramos llegar muy pronto a la cubierta y mi padre nos ayudo a subir a uno de ellos, luego ayudo a otra dama, y esa fue la ultima vez que lo vimos. Dos horas y media después el barco termino de hundirse entre las olas y aunque varios de los niños se durmieron en los botes, yo por cierto no pude y observe esa espantosa escena mientras se escuchaban gritos desgarradores".

El hundimiento del barco y la muerte de Benjamín, truncó todos los proyectos de la familia de Eva, quien junto a su madre regreso a Inglaterra. Siendo niña seguía fascinada con el pequeño Gamin, y cuando su mascota Fox Terrier Smooth blanco murió ella comenzó la búsqueda de un “perro del Titanic” aunque tuvo que esperar hasta 1956 para obtener una hembra cuyo nombre fue “Sra Huffle Puffle”. 

Uno de los sobrevivientes al hundimiento R. Norris Williams, describió haberse encontrado cara a cara con Gamin mientras luchaba por su vida en la helada aguas. El Sr Williams recuerda el titular de un periódico que decía “Sobreviviente del Titanic se encuentra con un Monstruo Marino” – Williams pensó que estaba alucinando por el frio, hasta que un amigo le comento que había liberado los perros de los caniles después de que el ultimo de los botes salvavidas había partido, para evitar que los perros sean atrapados en los caniles mientras el barco se hundía.

Por otro lado esto se contradice con otros comentarios de quienes dicen haber visto a John Jacob Astor liberar a su perra Aireadle “Kitty” del canil y a otros perros cuando se dio cuenta de que el barco se hundiría.

James Cameron tomo los dichos de Norris Williams para su película y se lee en su libreto “Rose busca en el agua, jadiando prácticamente incapaz de respirar. Ella se da vuelta y GRITA. UN DEMONIO es justo frente a su cara. Es el bulldog francés, nadando hacia ella como un monstruo marino en la oscuridad, con los ojos color carbón. Pero la pasa nadando, como si se dirigiera hacia Newfoundland”  Por suerte la escena fue cortada de la película, lo que fue agradecido por muchos.

Hay muchos relatos en los archivos del Nova Scotia Maritime Historical que describen los acontecimientos de esos días. Las líneas marítimas fueron muy cuidadosas de evitar la zona del naufragio, por respeto a los muertos y los de pasajeros también para evitar que sean avistados los cuerpos de los muertos que a pesar de los esfuerzos del Mackay-Bennet se seguían encontrando victimas. 

Uno de los relatos habla sobre el Bremen, un barco de pasajeros que paso por la zona del naufragio cuatro días después del hundimiento, en el cable del Bremen enviado a Halifax se lee el siguiente reporte:
“Varios pasajeros de primera clase, reportaron haber  visto el cuerpo de una mujer en su vestido de noche abrazando a un bebe en su pecho, cerca de su cuerpo estaba el de otra mujer con su chaleco salvavidas con sus brazos como amarrados alrededor de un “bulldog negro” aunque otra versión del cable dice que abrazaba a un perro de tamaño grande".

Era este  “pequeño bulldog negro” Gamin De Pycombe? Esperamos que no, preferimos pensar sobre él tal cual lo recuerda Norris Williams “paso motorizado rumbo a Newfoundland” los que conocemos a los frenchies y sabemos cuan determinados son, pensamos que tal vez un grupo de sus pequeños descendientes orejas de murciélago existen hoy en la costa este de Canadá.

Otra pasajera del Titanic era Ann Isham, de 50 años soltera que había vivido en Paris junto a su hermana los últimos 9 años, Ann abordó el Titanic con su perro que en principio seria un Gran Danés, pero otras versiones dicen que también podría haber sido un San Bernardo o un Terranova.
Ann perecio en el hundimiento al no dejarla subir al bote salvavidas con su perro. Volviendo a la historia, los dueños de mascotas eran tan frecuentes en la cubierta del Titanic que hasta se había organizado una exposición para el día 15 de Abril, además de los ejemplares antes mencionados (Gamin de Pycombe el frenchito del Sr Daniels, Kitty la Airdale del mas prominente pasajero del Titanic el Sr John Jacob Astor, y el chow chow del Agente Bursatil Harry Anderson) también estaban la pequeña mascota Frou Frou que dormía en la cabina de su propietaria la Sra Helen Bishop de 19 años que viajaba de luna de miel después de su casamiento con Dickinson H Bishop. Solo sabemos que era pequeña aunque no se tiene certeza a cual raza pertenecia.
Si bien la Sra Bishop se salvo en el bote nro 7 junto con su esposo la pequeña Frou Frou quedo encerrada en el camarote B-49   También estaba el Pomerania de Miss Margaret Hay de New York que se salvaron a bordo del bote 7 mientras que Henry Sleeper Harper publicista de 48 años se salvo en el bote salvavidas nro 3 junto a su pequinés Sun Yat Sen su esposa Myra de 49 años su sirviente y el egipcio que los acompañaba en el viaje. Todos viajaban en el camarote D-33   Aunque muy pocos perros lograron alcanzar al Carpathia que llego en rescate, la mayoría de los dueños sobrevivieron con excepción de  John Jacob Astor IV y Martín Rothschild. Rothschild magnate del cuero viajaba junto a su esposa Elizabeth Barret y su Pomerania, si bien  perecio en el naufragio su esposa y el Pomerania se salvaron en el bote nro 6 donde tambien estaba Molly Brown tambien conocida como la inhundible.

Después de que a Astor se le negara subir al bote 4 donde estaba su mujer Madeline embarazada, este fue y libero a los perros que estaban en los caniles de la cubierta F.
Mientras el bote de su mujer se dirigía a lugar seguro, ella recuerda ver a su Airdale Kitty frenéticamente caminando por la cubierta del barco.  
Un segundo Airedale que pereció, pertenecía a William E Carter quien tambien habia embarcado con su King Charles Spaniel y otro perro de raza pequeña, su mujer y sus dos hijos escaparon en el mismo bote que la mujer de Astor, mientras el mismo Carter lograba ubicarse en uno de los cuatro botes plegable.
Su familia escapaba en el bote n° 4.
Carter viajaba junto a su esposa Lucile, su hija también de nombre Lucile y su pequeño hijo William, juntos con un sirviente y una niñera (estos dos empleados lamentablemente se perdieron en el hundimiento) Además de demandar por todos sus perros, Carter también reclamo por el automóvil Renault de su propiedad, que en la película formo parte de la escena de amor entre Rose y Jack.

La suerte estuvo de lado del pequines y dos Pomerania que lograron subir al Carpathia, Margaret Hays de New York no quiso salir del Titanic sin su Pommy así que lo metió en su monedero antes de subir al primer bote salvavidas. Mientras que el chow no logro sobrevivir, como tampoco el bulldog francés cuyo dueño (Daniels) al ser rescatado por el bote en el que estaba la Mrs Hays mientras que el su bote se hundía junto con el Titanic.
William Crothers Dulles, un abogado de 39 años que viajaba solo también llevaba a su mascota, lamentablemente en los registros quedo asentado como “perro” pero se supone que podría ser un Pomerania o un Fox Terrier.

Se dice que hubo otro perro que logro entrar y salir del agua. Según lo que contaba el marino Jonas Briggs del Carpathia. Un Newfoundland llamado Rigel perteneciente al primer oficial Murdoch del Titanic, nadaba en vano buscando a su dueño en el océano helado.
De no haber sido por su heroísmo, los sobrevivientes del bote que estaban a la deriva en la oscuridad justo en el camino del Carpathia se hubieran perdido para siempre. Rigel nado entre el bote y el Carpathia ladrando continuamente.
Finalmente el Capitán del buque escucho los ladridos y ordeno detener las maquinas, mientras Rigel guiaba al bote a través de la noche hacia lugar seguro.

Una vez abordo el Newfoundland que se veía prácticamente entero a pesar de su arduo trabajo de salvataje, bien parado sobre sus patas ladraba al mar por su dueño, hasta que fue llevado a otro lugar por atención medica y comida.

Como dijimos al principio de esta nota,  la perdida de una vida humana no tiene punto de comparación con la perdida de una mascota, aunque esperamos que les haya sido interesante saber algo mas del viaje del "TITANIC".

Sergio "El Buscador"