OTRAS TRAGEDIAS
CAP ARCONA
El CAP Arcona fue un lujoso barco de pasajeros que desplazaba 27.561 toneladas. Antes de la guerra transportó pasajeros por el Báltico, Mar del Norte y Atlántico cumpliendo con sus rutas de línea que lo llevaban hasta África, Brasil y Argentina. Al estallar la guerra, fueron retirados los objetos de lujo y quedó destinado al servicio de barco de transporte de la Kriegsmarine.
Durante la guerra transportó refugiados, prisioneros, heridos y tropas, hasta que el 26 de Abril de 1945 cuando se encontró anclado en la bahía de Lubeck junto a otros tres barcos, el Thielbeck, el Athen y el Deutschland. Ese día fue bombardeado por aviones de la Real Fuerza Aérea pertenecientes al Grupo 83 de la 2da Fuerza Aérea Táctica. A bordo de los tres barcos se encontraban 7.000 prisioneros de los campos de concentración de Neuengamme y Danzig, siendo la mitad de ellos prisioneros de guerra rusos y polacos que estaban siendo evacuados ante el avance de las tropas británicas.
Al llegar esos prisioneros al puerto de Lubeck, fueron embarcados en el barco Athena de 1936 Tn de registro bruto para ser transferidos al CAP Arcona cuyo capitán Heinrich Bertram protestó, porque su barco sólo podía acomodar 700 hombres.
Amenazado con ser arrestado y procesado, al capitán Bertram no le quedó más remedio que observar cómo los 7000 prisioneros eran transferidos a las bodegas de su barco. Para custodiarlos se encontraban además 500 Waffen-SS.
Cuando el Athen terminó de transferir su carga humana, unos 2000 prisioneros quedaron en sus bodegas. Posteriormente el capitán del Athens embarrancó el barco en Neustadt e izó una bandera blanca, salvando a sus pasajeros que fueron liberados por las tropas aliadas.
El barco Deutschland de 21.046 Tn se encontraba a corta distancia del punto de embarque de los prisioneros y estaba siendo convertido en barco hospital para transportar los miles de heridos procedentes del Frente del Este.
En esos momentos aparecieron los aviones ingleses Typhoon disparando sus cohetes y tocando a los tres barcos.El segundo ataque se repitió con aviones del 198 Escuadrón de Plantlünne.
El tercer ataque fue realizado por el 263 Escuadrón de Alhorn quienes se concentraron en el Deutschland que comenzó a incendiarse, se escoró y dio vuelta hundiéndose en cuatro horas de agonía.
El barco quedó abandonado por su tripulación al comenzar el ataque, sin mayores consecuencias pues no tenía prisioneros a bordo.
En el CAP Arcona, 4500 prisioneros quedaron atrapados en las bodegas del barco en llamas donde la mayoría murieron asfixiados por el humo del incendio. En poco tiempo, el barco escoró y se hundió lentamente, quedando parcialmente sumergido. Algunos tripulantes y prisioneros lograron escapar a nado, siendo en total 350 hombres que lograron llegar a la playa, donde fueron recibidos por las tropas SS.
El Thielbeck quedó destrozado e incendiándose y se hundió 45 minutos después del ataque. De los 2800 prisioneros que había en ese barco sólo se salvaron 50. En total murieron unos 6000 hombres en esa tragedia.
Los pilotos británicos no sabían nada sobre los prisioneros y sólo muchos años después, en 1975, se supo y los supervivientes se enteraron, que los aviones habían matado a sus propios aliados. Las autoridades aliadas escondieron durante todo el tiempo la verdad de lo ocurrido, así como fue escondida la realidad de los que pasó con los barcos Steuben, Goya, y Wilhelm Gustloff
Cuatro semanas después del ataque, los cuerpos de las víctimas comenzaron a ser varados en la playa. Los cadáveres fueron sepultados en una fosa común cerca a Neustadt en Holstein.
Por cerca de 30 años partes de esqueletos estuvieron siendo varados en la playa y el último, en 1971, aparentemente eran las osamentas de un niño de unos 12 años.
La mayor tragedia naval de la Historia
WILHELM GUSTLOFF
El hundimiento intencionado del Trasatlántico civil alemán "Wilhelm Gustloff" por un submarino comunista en Enero de 1945
La opinión pública europea está conmocionada después de conocer la existencia del mayor desastre naval de la Historia (ocurrido el 30 de Enero de 1945 y con un resultado final de más de 7.000 muertos) que había permanecido prácticamente oculto gracias a la eficaz propaganda y el manto de silencio construidos por los social - comunistas.
Europa abre los ojos con horror ante hechos silenciados hasta hoy día por sus Estados y políticos corruptos.
Ha sido necesario que Günter Grass, el premio Nobel alemán de literatura, escriba sobre esta tragedia en su libro Im Krebsgang para que los europeos nos hayamos dado cuenta de su existencia.
Los que albergamos serias dudas sobre lo que nos dicen nuestros medios de comunicación y políticos, ya teníamos constancia, y siempre a través de fuentes extraoficiales, de la existencia de hechos tan espantosos como las bombas de fósforo sobre Dresde en Alemania, o las Fosas de Katyn en Polonia; crímenes atroces donde los comunistas o sus cómplices eran siempre los autores.Hoy, además, ya sabemos que el mayor desastre naval no fue el hundimiento accidental del Titanic, sino el hundimiento intencionado del "Wilhelm Gustloff" alemán por un submarino soviético en Enero de 1945.
El "Wilhelm Gustloff" no era un transporte naval militar sino uno civil que transportaba mayoritariamente desesperados refugiados alemanes que huían de la Prusia Oriental ante la inminente llegada del Ejército Rojo.
La "única" culpa de este barco y de sus ocupantes era su nacionalidad alemana.
Las "instrucciones" del Jefe de los Comisarios Comunistas (Ilya Ehrenburg) a los miembros del Ejército Rojo - Soviético eran muy claras y no dejan lugar a dudas:" ¡MATAD! ¡MATAD! En la raza alemana no hay nada más que mal; ni uno entre los vivos, ni uno entre los aún no nacidos, ¡nada más que mal! Sigan los preceptos del camarada Stalin. Aniquilen a la bestia fascista de una vez por todas en su guarida. Usen la fuerza y rompan el orgullo racial de esas mujeres alemanas! Tómenlas como su botín de guerra! A medida que avancen, maten, nobles soldados del ejército rojo!"
El 30 de Enero de 1945, El "Wilhelm Gustloff" partió de Gotenhafen.
Llevaba una tripulación de casi 1100 oficiales y hombres, 73 soldados gravemente heridos, 373 mujeres jóvenes del cuerpo naval auxiliar femenino, y más de 6000 refugiados desesperados, la mayoría de ellos mujeres y niños.
Justo después de las 9 de la noche, cuando el Wilhelm Gustloff estaba a 13 millas de distancia de la costa de Pomerania, 3 torpedos del submarino soviético S-13, bajo las órdenes del capitán Marinesko impactaban sobre el barco. 90 minutos después, el barco se hundía entre las heladas olas del mar Báltico. A pesar del esfuerzo heroico por rescatar a los supervivientes hecho por otros navíos alemanes, solamente 1100 fueron salvados, el resto, más de 7000 alemanes murieron en las aguas heladas aquella noche.
Este crimen atroz fue un Genocidio en toda regla y no consta que haya existido ni Juicio ni condenas.
Es más, el Capitán del Submarino Comunista fue nombrado "Héroe de la U.R.S.S." por el hundimiento realizado.